El pardo canta el salmo de David. El pardo canta un salmo de David, donde declara su inocencia ante el Señor, ha realizado la justicia y se ha confiable en el Señor sin vacilar. Se presenta ante Dios en la prueba, y sus motivos y corazón son examinados para comprobar su sinceridad. El pardo se mantiene con la sabiduría del Señor y vive de acuerdo con la verdad de Dios. No participa en las reuniones de los culpables y no colabora con los hipócrites. Adora a Dios con alegría y canta de sus grandeza. Adora a Dios con alegría y canta de sus wonders. Se queda en el santuario del Señor, donde su presencia divina se mantiene. Déjame que se salve y mercy me, oh Señor.
El pardo, con su corazón puro y su mente limpia, canta el salmo de David. No es un canto casual, sino un testimonio de su inocencia, una confesión de su justicia y una expresión de su fe en el Señor. Su palabras son una prueba para todos, una demostración de que no se puede eluir el castigo del Señor.
Su canto es un canto de libertad, un canto de justicia y un canto de gratitud. El pardo canta porque sabe que su vida está dedicada al servicio de Dios, que su oración es un regalo para el Señor. Su canto es un canto de alegría, un canto de gracias por la gracia recibida.
El pardo canta porque sabe que su fama no es la suya, sino la de Dios. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
El pardo canta el salmo de David
El pardo canta el salmo de David. El pardo canta un salmo de David, donde declara su inocencia ante el Señor, ha realizado la justicia y se ha confiable en el Señor sin vacilar. Se presenta ante Dios en la prueba, y sus motivos y corazón son examinados para comprobar su sinceridad. El pardo se mantiene con la sabiduría del Señor y vive de acuerdo con la verdad de Dios. No participa en las reuniones de los culpables y no colabora con los hipócrites. Adora a Dios con alegría y canta de sus grandeza. Adora a Dios con alegría y canta de sus wonders. Se queda en el santuario del Señor, donde su presencia divina se mantiene.
El pardo, con su corazón puro y su mente limpia, canta el salmo de David. No es un canto casual, sino un testimonio de su inocencia, una confesión de su justicia y una expresión de su fe en el Señor. Su palabras son una prueba para todos, una demostración de que no se puede eluir el castigo del Señor.
Su canto es un canto de libertad, un canto de justicia y un canto de gratitud. El pardo canta porque sabe que su vida está dedicada al servicio de Dios, que su oración es un regalo para el Señor. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
El pardo canta porque sabe que su fama no es la suya, sino la de Dios. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
El pardo canta en el santuario del Señor, donde su presencia divina se mantiene. Su canción es un resumen de su vida, un mensaje de esperanza para todos los que viven. El pardo canta porque sabe que su voz es un instrumento de paz y alegría, que sus palabras pueden transformar el corazón de cualquier persona que oiga.
Declaración de inocencia ante Dios
El pardo canta el salmo de David. El pardo canta un salmo de David, donde declara su inocencia ante el Señor, ha realizado la justicia y se ha confiable en el Señor sin vacilar. Se presenta ante Dios en la prueba, y sus motivos y corazón son examinados para comprobar su sinceridad. El pardo se mantiene con la sabiduría del Señor y vive de acuerdo con la verdad de Dios. No participa en las reuniones de los culpables y no colabora con los hipócrites. Adora a Dios con alegría y canta de sus grandeza. Adora a Dios con alegría y canta de sus wonders. Se queda en el santuario del Señor, donde su presencia divina se mantiene.
El pardo, con su corazón puro y su mente limpia, canta el salmo de David. Su palabras son una prueba para todos, una demostración de que no se puede eluir el castigo del Señor. Su canto es un canto de libertad, un canto de justicia y un canto de gratitud. El pardo canta porque sabe que su vida está dedicada al servicio de Dios, que su oración es un regalo para el Señor. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
El pardo canta porque sabe que su fama no es la suya, sino la de Dios. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
Justicia y seguridad en Dios
El pardo canta el salmo de David. El pardo canta un salmo de David, donde declara su inocencia ante el Señor, ha realizado la justicia y se ha confiable en el Señor sin vacilar. Se presenta ante Dios en la prueba, y sus motivos y corazón son examinados para comprobar su sinceridad. El pardo se mantiene con la sabiduría del Señor y vive de acuerdo con la verdad de Dios. No participa en las reuniones de los culpables y no colabora con los hipócrites. Adora a Dios con alegría y canta de sus grandeza. Adora a Dios con alegría y canta de sus wonders. Se queda en el santuario del Señor, donde su presencia divina se mantiene.
El pardo, con su corazón puro y su mente limpia, canta el salmo de David. Su palabras son una prueba para todos, una demostración de que no se puede eluir el castigo del Señor. Su canto es un canto de libertad, un canto de justicia y un canto de gratitud. El pardo canta porque sabe que su vida está dedicada al servicio de Dios, que su oración es un regalo para el Señor. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
El pardo canta porque sabe que su fama no es la suya, sino la de Dios. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
Testimonio de sinceridad
El pardo canta el salmo de David. El pardo canta un salmo de David, donde declara su inocencia ante el Señor, ha realizado la justicia y se ha confiable en el Señor sin vacilar. Se presenta ante Dios en la prueba, y sus motivos y corazón son examinados para comprobar su sinceridad. El pardo se mantiene con la sabiduría del Señor y vive de acuerdo con la verdad de Dios. No participa en las reuniones de los culpables y no colabora con los hipócrites. Adora a Dios con alegría y canta de sus grandeza. Adora a Dios con alegría y canta de sus wonders. Se queda en el santuario del Señor, donde su presencia divina se mantiene.
El pardo, con su corazón puro y su mente limpia, canta el salmo de David. Su palabras son una prueba para todos, una demostración de que no se puede eluir el castigo del Señor. Su canto es un canto de libertad, un canto de justicia y un canto de gratitud. El pardo canta porque sabe que su vida está dedicada al servicio de Dios, que su oración es un regalo para el Señor. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
El pardo canta porque sabe que su fama no es la suya, sino la de Dios. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
Saber y sabiduría del Señor
El pardo canta el salmo de David. El pardo canta un salmo de David, donde declara su inocencia ante el Señor, ha realizado la justicia y se ha confiable en el Señor sin vacilar. Se presenta ante Dios en la prueba, y sus motivos y corazón son examinados para comprobar su sinceridad. El pardo se mantiene con la sabiduría del Señor y vive de acuerdo con la verdad de Dios. No participa en las reuniones de los culpables y no colabora con los hipócrites. Adora a Dios con alegría y canta de sus grandeza. Adora a Dios con alegría y canta de sus wonders. Se queda en el santuario del Señor, donde su presencia divina se mantiene.
El pardo, con su corazón puro y su mente limpia, canta el salmo de David. Su palabras son una prueba para todos, una demostración de que no se puede eluir el castigo del Señor. Su canto es un canto de libertad, un canto de justicia y un canto de gratitud. El pardo canta porque sabe que su vida está dedicada al servicio de Dios, que su oración es un regalo para el Señor. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
El pardo canta porque sabe que su fama no es la suya, sino la de Dios. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
El poder de la sabiduría
El pardo canta el salmo de David. El pardo canta un salmo de David, donde declara su inocencia ante el Señor, ha realizado la justicia y se ha confiable en el Señor sin vacilar. Se presenta ante Dios en la prueba, y sus motivos y corazón son examinados para comprobar su sinceridad. El pardo se mantiene con la sabiduría del Señor y vive de acuerdo con la verdad de Dios. No participa en las reuniones de los culpables y no colabora con los hipócrites. Adora a Dios con alegría y canta de sus grandeza. Adora a Dios con alegría y canta de sus wonders. Se queda en el santuario del Señor, donde su presencia divina se mantiene.
El pardo, con su corazón puro y su mente limpia, canta el salmo de David. Su palabras son una prueba para todos, una demostración de que no se puede eluir el castigo del Señor. Su canto es un canto de libertad, un canto de justicia y un canto de gratitud. El pardo canta porque sabe que su vida está dedicada al servicio de Dios, que su oración es un regalo para el Señor. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
El pardo canta porque sabe que su fama no es la suya, sino la de Dios. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
Celebración de la verdad
El pardo canta el salmo de David. El pardo canta un salmo de David, donde declara su inocencia ante el Señor, ha realizado la justicia y se ha confiable en el Señor sin vacilar. Se presenta ante Dios en la prueba, y sus motivos y corazón son examinados para comprobar su sinceridad. El pardo se mantiene con la sabiduría del Señor y vive de acuerdo con la verdad de Dios. No participa en las reuniones de los culpables y no colabora con los hipócrites. Adora a Dios con alegría y canta de sus grandeza. Adora a Dios con alegría y canta de sus wonders. Se queda en el santuario del Señor, donde su presencia divina se mantiene.
El pardo, con su corazón puro y su mente limpia, canta el salmo de David. Su palabras son una prueba para todos, una demostración de que no se puede eluir el castigo del Señor. Su canto es un canto de libertad, un canto de justicia y un canto de gratitud. El pardo canta porque sabe que su vida está dedicada al servicio de Dios, que su oración es un regalo para el Señor. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
El pardo canta porque sabe que su fama no es la suya, sino la de Dios. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
Adora a Dios con alegría
El pardo canta el salmo de David. El pardo canta un salmo de David, donde declara su inocencia ante el Señor, ha realizado la justicia y se ha confiable en el Señor sin vacilar. Se presenta ante Dios en la prueba, y sus motivos y corazón son examinados para comprobar su sinceridad. El pardo se mantiene con la sabiduría del Señor y vive de acuerdo con la verdad de Dios. No participa en las reuniones de los culpables y no colabora con los hipócrites. Adora a Dios con alegría y canta de sus grandeza. Adora a Dios con alegría y canta de sus wonders. Se queda en el santuario del Señor, donde su presencia divina se mantiene.
El pardo, con su corazón puro y su mente limpia, canta el salmo de David. Su palabras son una prueba para todos, una demostración de que no se puede eluir el castigo del Señor. Su canto es un canto de libertad, un canto de justicia y un canto de gratitud. El pardo canta porque sabe que su vida está dedicada al servicio de Dios, que su oración es un regalo para el Señor. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
El pardo canta porque sabe que su fama no es la suya, sino la de Dios. Su canto es un canto de sabiduría, un canto de piedad. El pardo canta porque sabe que su vida está entre el Señor y los demás, que su canto es un testimonio de su fe.
Conclusión
El pardo canta el salmo de David. El pardo canta un salmo de David, donde declara su inocencia ante el Señor, ha realizado la justicia y se ha confiable en el Señor sin vacilar. Se presenta ante Dios en la prueba, y sus motivos y corazón son examinados para comprobar su sinceridad. El pardo se mantiene con la sabiduría del Señor y vive de acuerdo con la verdad de Dios. No participa en las reuniones de los culpables y no colabora con los hipócrites. Adora a Dios con alegría y canta de sus grandeza. Adora a Dios con alegría y canta de sus wonders. Se queda en el santuario del Señor, donde su presencia divina se mantiene.