La importancia de las relaciones entre hermanas
La Biblia destaca la importancia de las relaciones entre las hermanas, enfatizándola como una parte fundamental del bienestar espiritual y emocional. A través de diversas historias y pasajes, se nos muestra cómo una red de apoyo mutuo y cuidado entre hermanas puede ser un refugio en tiempos de necesidad. Desde la solidaridad y el consuelo hasta la guía y liderazgo, las relaciones entre mujeres juegan un rol crucial en la vida cristiana.
Amor, cuidado y sacrificio
Dentro del contexto de la Biblia, las hermanas se exhortan a amarse profundamente, a cuidar una de otra y a estar dispuestas a hacer sacrificios por el bienestar espiritual y temporal de sus hermanas. Esta clase de amor no es fruto de debilidad ni de necesidad emocional, sino que proviene del verdadero conocimiento de Dios, que nos enseña a ser como Él, compasivos y empáticos. Las hermanas son llamadas a demostrar este amor en acción, brindando apoyo y abrazo a las demás cuando ellas necesitan.
La hermandad entre mujeres es un llamado a la responsabilidad mutua
En la Biblia, la relación entre hermanas no solo se limita al amor y el cuidado, sino también a la acción. A menudo, las hermanas son llamadas a trabajar juntas en ministerios que apuestan por el bienestar de toda la comunidad cristiana. Esto les exige una sólida estructura de apoyo mutuo y un firme compromiso con su tarea común. Además, están impulsadas por un sentido de responsabilidad que los ampara en momentos difíciles, cuando cada hermana puede contar con la presencia y el apoyo de las demás.
La imagen y la importancia del liderazgo femenino
Las mujeres son representadas en la Biblia como líderes y modelos para sus hermanas, ejerciendo liderazgo e influencia dentro de su iglesia y comunidad. Ellas han sido llamadas a compartir el mensaje de Dios en lugares públicos, abogar por justicia y caridad, y brindar consuelo a los débiles. A través de estas acciones, las hermanas muestran un lado de la fuerza e integridad inherentes del liderazgo cristiano, demostrando que las mujeres también pueden desempeñar un papel significativo en el ministerio y la obra de Dios.
El amor fraterno y su relación con la hermandad entre mujeres
A menudo se considera una peculiaridad cristiana el concepto del amor fraterno. A pesar de esto, los pasajes bíblicos sobre este asunto destacan cómo las relaciones interpersonales más cercanas son fundamentalmente relacionadas con estas dinámicas. Esto incluye la hermandad femenina, donde las hermanas se encuentran entre sí tanto en términos de identidad compartida como de tarea colectiva. A través de estos roles mutuos y unidos, las mujeres se ven empujadas a ser parte activa para fomentar el amor príncipe en sus relaciones.
Roles de hermanas: desde la casa hasta los ministerios
Las hermanas ocupan varios puestos dentro de la comunidad cristiana y en su vida diaria. Desde la gestión de hogares hasta participar en ministerios importantes, el llamado a las mujeres es que ellas ejerzan un liderazgo genuino y práctico, ya sea en sus familias o en toda la iglesia. Ellas han sido equipadas con habilidades únicas para abordar tanto los asuntos de la casa como las causas más extensas en el Reino.
Hermandad e imagen: representaciones bíblicas
La Biblia describe hermanas que son dignas de admiración, mujeres virtuosas y santos que han estado dedicadas plenamente a Dios. Estas imagines se encuentran en la iglesia de todo tiempo, representando no solo la integridad moral de las mujeres sino también su capacidad para ejercer un impacto positivo sobre sus hermanas.
El lenguaje y el impacto
En la Biblia, el lenguaje es crucial tanto como un medio para expresar y comunicar el amor y el cuidado mutuo entre hermanas. Las descripciones que encontramos en los textos se refieren al poder transformador resultante del vínculo entre las mujeres cuando son inspiradas por su fe. La Biblia despierta sus corazones a amar profundamente y ejercer un gran impacto positivo sobre el mundo.
La importancia de las relaciones entre hermanas en la Biblia.
En la Biblia, las relaciones entre hermanas son presentadas como una fuerza poderosa en la vida espiritual y personal de las mujeres. Desde la relación entre Débora y Yael hasta la amistad de María Magdalena con María la madre de Jesús, se destacan las alianzas fuertes e influentes entre hermanas.
La Biblia nos muestra que las relaciones entre hermanas son fundamentales para el crecimiento espiritual y emocional. Desde Abraham hasta las mujeres del pueblo de Dios, las historias bíblicas revelan la importancia de apoyo mutuo, lealtad y amor fraternal entre las hermanas.
En Filipenses 2:3, se nos recuerda que debemos considerar a los demás como superiores a nosotros mismos y tratarlos con respeto y deferencia. En Gálatas 5:25, encontramos la importancia de mantener «step with the Spirit» y trabajar en nuestra espiritualidad.
La Biblia destaca la importancia del apoyo mutuo entre las mujeres cristianas. Según Hechos 9:36-43, las señoras eran un cuerpo apoyado por Dios para tener comunión entre sí, una vez más revelando la red de amor y servicio que une a hermanas cristianas.
En Proverbios 31:28-29, Dios nos da instrucciones en apoyo mutuo y ayuda para las madres y esposas de nuestra generación. El Cielo está agradecido por la amistad, compañerismo y lealtad entre hermanas; como el diálogo inquietante entre Abraham e Isaac de Dios que recuerda la naturaleza divina de la amistad.
Las Relaciones Bíblicas entre las hermanas demuestran cómo cada uno se ve a sí mismo en los detalles esenciales. Y si no sabemos qué tipo de amistad queremos para nuestras hijas, recordamos que el amor fraternal es una virtud conmovedora y loable.
En la Biblia, todas las mujeres creyentes son llamadas hermanas e iguales ante Dios. La enseñanza del apoyo mutuo y amor se comparte en Hebreros 10:24-25 y otros lugares cuando Dios dice: «Alentémonos uno al otro».
Ejes de referencia para el amor y cuidado mutuo entre mujeres.
Según la Biblia, los ejes de referencia para el amor y cuidado mutuo entre mujeres están en la imitación del amor y sacrificio incondicional que Cristo tiene hacia su Iglesia (Efesios 5:25-33). Este modelo nos muestra cómo las relaciones de amistad deben ser desinteresadas, basadas en el apoyo mutuo, y marcar por un perdón constante.
Las hermanas cristianas están llamadas a imitar este amor incondicional que Cristo tiene hacia su Iglesia para cuidarse mutuamente de manera sincera. Este modelo debe reflejarse en la forma en cómo nos apoyamos los unos a los otros, como el amor maternal de una nodriza hacia sus hijos o la intercesión de mujeres que oraron por otros.
La Biblia también destaca la importancia del vínculo sagrado de hermandad entre mujeres y es necesario distinguirlo del enfoque del mundo. El Espíritu Santo que tenemos nos hace priorizar el amor en nuestras vidas, amando desde arriba hacia abajo, para que podamos ofrecer apoyo incondicional unas a otras.
Las escrituras también subrayan la importancia de tener relaciones positivas con otras mujeres y mencionan el ejemplo de la mujer que vale más que otros dones. Se alaba en Proverbios 31:10-31 como aquella que busca a su esposo con sabiduría, no en vanidad o belleza, sino en fidelidad y justicia.
La Biblia ofrece múltiples ejemplos e instrucciones sobre la importancia del amor y cuidado mutuo entre mujeres. Ejemplos como la relación madrastra/hija de Sara y Rebeca, la solidaridad de las ovejas del pastor David y el apoyo a las viudas por parte de los líderes locales muestran cómo la comunidad de mujeres siempre ha tenido un lugar esencial en el Plan divino.
En resumen, según la Biblia, las relaciones entre mujeres deben estar basadas en el amor incondicional hacia Dios y hacia las demás mujeres. Estas relaciones ayudan al crecimiento emocional y espiritual del individuo, destacando la importancia de apoyarse unas a otras para llegar más cerca de Jesús. Al imitar estas enseñanzas bíblicas, podemos construir vínculos más fuertes con nuestras hermanastras en Cristo.
Dios ha siempre habilitado conexiones únicas entre mujeres que son seguidoras del mismo camino. La Escritura enfatiza la idea de “depositario” – nosotras hemos sido dadas como depósitos del Espíritu Santo, un don incondicional e infinito. Por esto se puede entender mejor el carácter de nuestra relación mutua en amor.
Se nos enseña que a las personas espirituales tenemos mucho que aprender unas a otras de estas lecciones Bíblicas e instrucciones, y que las amistades que fomentan crecimiento y no la destrucción son un valioso don. Igualmente, recordamos el ejemplo del pastor David que nos muestra cómo todas las personas en su pueblo eran muy apreciadas y cuidaron unas a otras; lo cual fue el testimonio del espíritu santo.
La solidaridad entre hermanas ante adversidades comunes.
La Biblia destaca la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo entre las mujeres, particularmente entre hermanas en fe. En varios pasajes se enfatiza que la unión entre ellas es fuerte como la ancla del muelle (Hebreos 6:19) y que deben estrechar sus lazos de amistad y amor (Efesios 4:32, Colosenses 3:13).
La solidaridad se ve reflejada en las figuras bíblicas como Déborah, que lideró al pueblo hebreo junto con Jepté y Baraqu, o en la relación entre Raquel e Léa, quienes aunque tenían desacuerdos, compartían un vínculo de amor y respeto (Génesis 30:14-16). Estos ejemplos subrayan el valor espiritual de apoyar y edificar a las hermanas en su fe al igual que ellas lo hacen contigo.
En el Éxodo 35-36, se describe cómo las mujeres de Israel trabajaron juntas para recoger oro, seda y lana para hacer los objetos necesarios para la construcción del Tabernáculo. De manera similar, en Proverbios 31:10-31, se describe una virtuosa esposa que es apoyada por su esposo debido a su sabiduría y sus acciones de caridad hacia los demás resaltando la importancia del apoyo mutuo entre esposas e hijas.
La Biblia destaca la bondad y el apoyo mutuo entre mujeres en Proverbios 31:26-27, donde expresa el valor de un noble espíritu y una virtud admirable en una mujer. La proclamación reafirma la valiosa contribución que las mujeres han hecho en la sociedad israelita a través de las edades.
En Romanos 12:10, se enseña que entre hermanas debe haber preferencia en el amor recíproco y para que nadie tenga preeminencia sobre otro (Proverbios 17:17), destacando así cómo esta virtud es también un mandato cristiano. La hermandad de las mujeres puede verse también ejemplificada en la historia bíblica del Apocalipsis, donde se describe cómo las vírgenes de atenta y recta conducción entraron con el Él al casamento (Ap 19:7-8).
Unión en fe cristiana como base de la relación entre hermanas.
La Biblia destaca la importancia del apoyo mutuo y la unión en la fe cristiana como base fundamental de las relaciones entre hermanas. En Filipenses 2:1-4 se exhorta a los creyentes a adoptar el mismo ánimo, sentir lo mismo y hacer la misma mente que es estado Cristo.
La Biblia enseña sobre el valor de compartir las cargas y preocupaciones mutuamente, como se ve en Gálatas 6:2. La solidaridad entre hermanas cristianas debe ir más allá de limitarse a ofrecer palabras consoladoras y debe manifestarse en acciones concretas.
El amor fraternal, fruto del Espíritu Santo, es fundamental en las relaciones entre hermanas cristianas. Este amor no se limita al sentir o a las emociones pasajeras, sino que impulsa acciones concretas de compasion y solicitud recíprocacias.
Según la Biblia, la unión en fe es la base sólida de una relación fraternal saludable inspirando afecto incondicional e interés mutuo verdadero. Las relaciones entre hermanas cristianas deben ser marcadas por el apoyo mutuo y la solidaridad para seguir juntas en el camino del Señor.
La Biblia nos enseña que debemos apoyar y amparar a los demás sencillos del Señor, como si fueran nuestros miembros naturales. Las hermanas cristianas deben considerarse hermanos en el mismo cuerpo de Cristo y buscar evitaren cualquier tipo de celos o rivalidades entre ellas.
La ayuda mutua es fundamental en las relaciones entre hermanas cristianas. Debemos estar dispuestas a compartir nuestra riqueza espiritual, nuestras habilidades y nuestros recursos para satisfacer las necesidades de nuestras hermanas más vulnerables.
Roles bíblicos de las hermanas, desde el ámbito doméstico hasta los ministerios eclesiásticos.
La Biblia describe a las mujeres como participantes activas en la vida familiar y comunitaria. En la administración doméstica, las hijas de Pablo trabajaban junto a su padre en lo material, mientras otras realizaban tareas como tejer o bailar durante ceremonias.
Las hermanas también son mencionadas como líderes en los ministerios evangélicos. Por ejemplo, Febe es descrita como una diáconisa en la iglesia de Tesalónica y Priscila es presentada como una mujer influyente en la iglesia de Corinto.
En el contexto doméstico, las hermanas son dirigidas a ser «submitivas» a sus maridos, pero esto no les impide tener un papel activo en la vida familiar. Por ejemplo, Philippa viene mencionada en Hechos 21:8-9 como una de las varias mujeres apoderadas por los misioneros para llevarse consigo el dinero recaudado.
La comunidad cristiana también tiene un lugar para la mujer con un papel importante. María de Betsaida es ejemplo que era conocida por su hospitalidad albergando a Jesús en su casa y Priscila, ayuda a Apolos en la enseñanza en Efebo; mientras que Febe se le encargó el servicio a los necesitados en Tesalónica.
En el Evangelio se nos cuenta varias otras hermanas. De ellas destacan María Magdalena como una de las primeras en visitar al Señor Resucitado en el vacío del sepulcro que él mismo estaba dejando para comenzar su nueva jornada.
Influencia positiva que las mujeres tienen sobre sus hermanas.
La Biblia destaca la importancia de las relaciones entre hermanas, enseñándonos a valorar el apoyo y la lealtad que pueden surgir entre ellas.
Las hermanas en Cristo nos apoyan mutuamente, compartiendo sus experiencias y consejos para ayudarnos a crecer en nuestra fe. Al poner como máximo la consideración y el amor por nuestras hermanas, podemos crear un círculo virtuoso de apoyo y celebración una de la otra.
La Biblia enfatiza que las mujeres bíblicas han jugado un papel significativo en las vidas de sus hijos con sus propias experiencias y sabiduría. Sus historias nos enseñan sobre el impacto positivo de las relaciones hermanas y la importancia del apoyo mutuo.
La Biblia destaca también que el liderazgo femenino está bien visto en Dios, como lo demuestran mujeres como Débora, quien promovió la palabra de Dios y su pueblo. La comunidad cristiana está llena de mujeres fuertes e influyentes, siempre dispuestas a apoyar y alentar a sus hermanas.
Las relaciones entre hermanas en Cristo son valiosísimas, ya que proveen un ambiente de protección y cuidado, enseñando la importancia de la equidad y el honor. Las mujeres tienen una influencia tan grande sobre nuestras vidas que es difícil imaginarlas sin ellas a nuestra alrededor.
A través de las relaciones entre hermanas nos proporcionan apoyo moral, espiritual y emocional en sus momentos más difíciles, para así ayudarnos a superar los obstáculos a los que estamos enfrentándonos. Sus lecciones sobre la humildad, el amor y la fe son tan valiosas que inspiran a otras mujeres a seguir su ejemplo.
La Biblia describe a las hermanas bíblicas como modelos de virtud y fuerza que inspiran y motivan a otros a seguir su ejemplo del amor, la humildad y la fe. Su influencia es poderosa y significativa para todas aquellas personas que escucha sus historias.
Hermandad y amistad entre mujeres en diversas circunstancias.
La Biblia destaca la importancia de la hermandad y la amistad entre mujeres en diversas circunstancias, destacando valores como apoyo, fidelidad y caridad mutua.
Proverbios 31:10 describe a la mujer virtuosa como «una esposa afortunada, que se beneficia de una buena obras» y que encuentra su felicidad al «conseguir agradar a su esposo», pero también en términos generales las mujeres están listas para ayudarse unas a otras.
La comunidad femenina en la Biblia representa apoyo mutuo, reconociendo como hermanas del linaje de Abraham.
El Nuevo Testamento destaca el papel de mujeres como fiel y leal compañía para otros, reforzando esa amistad que supera incluso fronteras familiares o de relación afectiva.
En la Biblia se destaca la importancia de la hermandad y la amistad entre mujeres en diversas circunstancias, como la generación de amor fraternal y apoyo mutuo.
El ejemplo de María y Marta, quienes reciben a Jesús en su hogar con hospitalidad y cariño, muestra un profundo respeto por la relación de hermandad entre unas mujeres.
La Biblia destaca la importancia de la hermandad y la amistad entre mujeres a lo largo de diversas historias y enseñanzas, incluyendo la relación entre Sara con Agar, que es madre del futuro pueblo elegido para cumplir sus oraciones al haber estado abiertas a la voluntad divina.
Las personas femeninas, como Raquel y Lea en la Parábola de Isaac (Génesis 29), demuestran hermandad uniéndose e involucrándose ciegamente una con otra.
Liderazgo femenino dentro de la iglesia, según la Biblia.
El liderazgo femenino en la Iglesia tiene muchas referencias en la Biblia, especialmente en las Figuras de Eva, Sara, Ana, Débora y Rut, que demostraron características fundamentales para el liderazgo efectivo.
La iglesia primitiva tenia un papel importante a mujeres y se alaban por su ministerio en Romanos 16:1-2 y Filipenses 4:2. El líder femenino es ejemplo de los otros creyentes por las contribuciones positivas de la vida cristiana.
Se reconocen que las mujeres tienen el derecho para predicar el Evangelio, enseñar y ser lideres no solo dentro sino también fuera sus hogares.
Uso del lenguaje para describir e incentivar las relaciones interwomen.
La Biblia utiliza una variedad de términos y metáforas para describir la relación entre mujeres, enfatizando su importancia en la vida cristiana. Los escritores bíblicos a menudo se refieren a las mujeres como «hermanas», destacando su conexión espiritual y emocional. Por ejemplo, Pablo describe a las mujeres como «hermanas» en 1 Corintios 7:14 y Romanos 7:4, subrayando la idea de que ellas están unidas por una fe compartida.
La Biblia también utiliza el lenguaje de la «sisterhood» para describir las relaciones entre mujeres. El término «hermandad» se refiere a una relación profunda y mutua, donde las mujeres pueden apoyarse y edificarse unas a otras en su fe. En Proverbios 31:28-29, la virtuosa mujer es descrita como una que «admira la obra del Señor», quien «encourajas e instruye» a las demás mujeres; mientras que en Pablo a las Filipenses (2:1-4), el apóstol describe la relación entre los cristianos como «participar de la misma participación en su pasión».
En la Biblia, se describen various relaciones entre mujeres que reflejan la hermandad femenina. Por ejemplo, la relación entre Rebeca y el sirviente Débora, Sarra e Hagar o el cariño fraternal hacia María Magdalena y Simón Pedro. Estas historias enfatizan la importancia de las mujeres apoyándose unas a otras en su fe y en sus desafíos personales.
La Biblia también subraya la importancia de las mujeres como figuras líderes, que apoyadas directamente en hechos históricos. Las escrituras promueven una visión positiva de los lazos entre mujeres durante el tiempo bíblico y a lo largo de la historia. Por otro lado, estas mujeres tienen un reconocimiento por su fe, trabajo duro, hermandad e inteligencia.
Imágenes bíblicas de hermanas que representan virtud y santidad.
La Biblia ofrece una rica tradición de relatos sobre mujeres que se apoyan, se aman y se cuidan entre sí. Estas imágenes de hermandad biblica muestran a mujeres que son leales unas con otras, que se animan mutuamente en su fe y que trabajan juntas para hacer el bien.
Entre las más destacadas figuras bíblicas encontramos a María y sus hijas, cuyo amor y santidad hacia Jesús son ejemplares. La Biblia cuenta cómo estas mujeres se levantaron a ayudar a él cuando fue condenado a morir, demostrando un amor incondicional y compromiso mutuo. También recordamos por las virtudes de Débora, quienes en el Antiguo Testamento encarnan la santidad y virtud, destacándose su rol liderazgo y su lealtad a Dios.
La Biblia también cuenta con una rica tradición de mujeres que se apoyaron entre sí en tiempos difíciles. Por ejemplo, María e Isabel, dos jóvenes madres, se unieron en su fe compartiendo experiencias similares y apoyándose mutuamente a través del Cántico de la Anunciación (Lc 1:46-55). La hermana de Aristarco también recibió una mención especial por ser el primero ayudar al apóstol Pablo.
De manera idéntica, en Filipos las hermanas en la iglesia fueron señaladas por Pablo como ejemplos especialmente destacados de su entrega al ministerio de ayuda a los demás. Usando el talento para la labor que se les dio (Filipenses 4:3) mostraron un ejemplo práctico de sostenimiento mutuo y apoyo en el camino.
Significado de la hermandad entre mujeres como un llamado a la responsabilidad mutua.
La Biblia destaca la importancia de las relaciones entre mujeres en el reino de Dios, mostrando cómo estas conexiones pueden ser fuente de apoyo y fortaleza espiritual.
A través del relato de Hagar y Sarah, se demuestra que las mujeres hebreas tenían una gran influencia en la sociedad religiosa de su tiempo. A pesar de los intentos de control y dominio por parte de los hombres, estas mujeres lograron establecer conexiones profundas y significativas entre sí.
La relación entre Raquel y Lea es otro ejemplo de amor y respeto entre hermanas. Aunque enfrentadas debido a sus diferencias personales, demostraron la capacidad de trabajar juntas en busca del bienestar de su esposo e hijos.
Además, la Biblia muestra cómo las mujeres se apoyan en áreas como liderazgo, oración y testimonio. Raquel y Lea trabajan juntas mientras Lía fue una fiel compañera para su marido Isaac. Esta solidaridad es un llamado a todos los creyentes a apoyarse en la comunidad cristiana.
La hermandad entre mujeres no solo reemplaza la dinámica de control entre hombres, sino que también busca la reciprocidad y el respeto mutuo. Como Raquel, Lea, María Magdalena ayudaron y comprenderse las unas a otra demuestran que una comunidad es verdadera cuando se basa en amor, apoyo e interconexión, y no solo sobre el liderazgo o la autoridad.
En los tiempos actuales podemos encontrar que muchas mujeres de diferentes orígenes creen juntas con el espíritu del poder unido. La Biblia representa a las hermanas como compañeras en fe.
La relación entre la hermandad femenina y el amor fraterno.
En el contexto bíblico, la hermandad femenina es una relación importante que refleja el amor fraternal. Las mujeres unidas en amistad y apoyo mutuo se ven fortalecidas para enfrentar la adversidad. A través de relaciones de hermandad, las históricas líderes bíblicas como Débora, Ruta y Jael ejercieron influencia demostrando que no importa nuestras edades o posición social.
La Biblia enseña que la hermandad femenina es un concepto valioso diseñado para proporcionar apoyo, amor y fuerza espiritual. Ejemplos como Mary y Martha, Ruth y Naomi nos enseñan sobre diferentes formas de servir a Dios y la importancia de apreciar nuestras diferencias. La Biblia también enfatiza el papel que juegan las mujeres en fortalecer su fe mutua.
El amor fraterno es un principio fundamental en las relaciones humanas según las enseñanzas bíblicas. Se destaca como una característica distintiva del carácter de Dios, quien nos enseña a amar y perdonar incondicionalmente. Los himnos y los salmos bíblicos expresan profundo afecto e indican aprecio recíproco entre mujeres.
Conclusión
La Biblia ofrece varios ejemplos y enseñanzas en relación con el concepto de hermandad entre mujeres a través de la historia del Antiguo y Nuevo Testamento. En el libro del Éxodo, se relata cómo las madres judías protegen a los bebés hebreos de Faraón y sus hombres al ocultarlos bajo un montón de paja (Éxodo 2:4-10), lo que demuestra una lealtad mutua y cuidado entre mujeres. Además, el Salmo 128 menciona la bendición a las hijas como parte del fruto de la mujer fiel, demostrando la importancia de las mujeres en la estructura familiar y comunitaria.
También se observa que varias mujeres juegan un papel importante en la narrativa bíblica como líderes y modelos para su comunidad. Por ejemplo, Débora es descrita como una profetisa hebreo y juez que lideró al pueblo a la victoria contra los cananeos durante la batalla de Cedeber en el libro de Jueces (Jueces 4-5). Su habilidad para gobernar su tiempo y trabajar junta con Barak resulta en una gran victoria militar. Además, Jefté se comprometió a ofrecer como sacrificio al Señor toda la primera cosa que saliera de su casa después de su victoria, siendo esa su hija única, muestra el deseo de colaboración del padre y la hija así como la importancia por las mujeres en la sociedad según los mandamientos.
La amistad entre Rajel (Rebeca) e Ismael con los criados que estaban a cargo de Issac su esposo, es un buen ejemplo donde se demuestra el apoyo. También existe otros pasajes como 1Timoteo 5:9-16 y Gálatas 3:28, que hablan específicamente del respeto al poder de las creyentes en la iglesia.
Por otro lado, las Escrituras también nos enseñan sobre cómo podemos demostrar amor fraternal entre el mismo género. Como en Hebreos 13:1-5, donde se les recuerda a los hermanos mantenerse unidos y mostrar con verdadera amabilidad la hospitalidad.
Además la Iglesia es llamada el pueblo de Dios, cuyo objetivo principal es llegar a ser la casa del Señor. (Hebreos 3:6; 1 Pedro 2:5) y según 1 Corintios 12 nos muestra que todos somos miembros y hermanos y hermanas en este llamado para el evangelio.
Por otro lado se refiero a la iglesia como un cuerpo de Cristo (Efe 4:15, Colosenses 1:18) formada por hombres y mujeres (Gálatas 3:28). Y menciona que la Iglesia es la reunión, el cuerpo de Jesús (1 Corintios 12.13), en ella coexisten hombres y mujeres como miembros.
