La Biblia es un libro sagrado que se utiliza en diferentes religiones cristianas como fuente de inspiración y guía espiritual. Sin embargo, existen algunas diferencias notables entre las versiones de la Biblia utilizadas por los católicos y los evangélicos. Estas diferencias se deben en gran parte a la inclusión o exclusión de ciertos libros en cada versión.
Analizaremos específicamente los libros que son excluidos en la versión de la Biblia utilizada por los evangélicos. Exploraremos las razones históricas y teológicas detrás de esta exclusión, así como las implicaciones que tiene en la interpretación y comprensión de las Escrituras para los fieles evangélicos. Además, también discutiremos cómo esta diferencia en la selección de libros puede afectar las enseñanzas y prácticas de las iglesias evangélicas en comparación con las iglesias católicas.
La Biblia católica incluye libros conocidos como deuterocanónicos, que no están presentes en la versión evangélica
La Biblia católica y la versión evangélica tienen algunas diferencias significativas en cuanto a los libros que incluyen. Una de las principales diferencias radica en la presencia de los llamados libros deuterocanónicos en la Biblia católica, que no se encuentran en la versión evangélica.
Los libros deuterocanónicos, también conocidos como apócrifos, son aquellos que no se encuentran en el canon hebreo del Antiguo Testamento, pero que son aceptados como parte de la Biblia por la Iglesia Católica.
Los libros deuterocanónicos presentes en la Biblia católica son:
- Tobías
- Judith
- Sabiduría
- Eclesiástico (también conocido como Sirácides o Ben Sira)
- Baruc
- 1 Macabeos
- 2 Macabeos
- Adiciones a Ester
- Adiciones a Daniel
Estos libros, que se encuentran en la Septuaginta (traducción griega del Antiguo Testamento), son considerados por la Iglesia Católica como parte de la revelación divina y son utilizados en la liturgia y en la enseñanza de la fe católica.
Por otro lado, en la versión evangélica de la Biblia, estos libros deuterocanónicos no son incluidos. Esto se debe a que los evangélicos siguen el canon hebreo del Antiguo Testamento, que excluye estos libros.
La exclusión de los libros deuterocanónicos en la versión evangélica ha sido motivo de debate y controversia entre católicos y evangélicos. Mientras que los católicos consideran estos libros como parte de la Palabra de Dios, los evangélicos argumentan que estos libros no fueron reconocidos como canónicos por los judíos y, por lo tanto, no deberían ser considerados como Escritura Sagrada.
La principal diferencia entre la Biblia católica y la versión evangélica radica en la inclusión de los libros deuterocanónicos en la Biblia católica, que no se encuentran en la versión evangélica.
Estos libros incluyen Tobías, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc, y los libros de Macabeos
En la Biblia católica, existen algunos libros que no se encuentran en la versión evangélica. Estos libros son conocidos como los «deuterocanónicos» o «apócrifos», y son considerados como parte del Antiguo Testamento por la Iglesia Católica.
Algunos de estos libros son:
- Tobías: Narra la historia de Tobías y su viaje junto al ángel Rafael. Este libro ofrece enseñanzas sobre la importancia de la fe, la oración y la obediencia a Dios.
- Judit: Relata la historia de una heroína judía llamada Judit, quien utiliza su belleza e inteligencia para salvar a su pueblo del enemigo. Este libro enfatiza la valentía y la confianza en Dios.
- Sabiduría: Presenta enseñanzas sobre la sabiduría divina y cómo vivir una vida justa y virtuosa. Destaca la importancia de la fe y la confianza en Dios.
- Eclesiástico: Conocido también como el «Sirácida», ofrece consejos prácticos para vivir una vida sabia y justa. Este libro aborda temas como el respeto a los padres, la amistad verdadera y el temor a Dios.
- Baruc: Escrito por el secretario del profeta Jeremías, Baruc, este libro contiene oraciones y reflexiones sobre la fidelidad de Dios y el arrepentimiento del pueblo de Israel.
- Macabeos: Los libros de Macabeos relatan la historia de la rebelión judía contra el dominio griego y la posterior restauración del culto en el Templo de Jerusalén. Estos libros destacan la valentía y la determinación de aquellos que defendieron su fe.
Estos libros, aunque no forman parte de la versión evangélica de la Biblia, son considerados sagrados por la Iglesia Católica y contienen enseñanzas valiosas para los creyentes católicos.
La versión evangélica excluye estos libros porque no los considera parte del canon bíblico inspirado por Dios
En la Biblia católica encontramos una serie de libros que no están presentes en la versión evangélica. Estos libros, conocidos como los Deuterocanónicos, son considerados por la Iglesia Católica como parte del canon bíblico inspirado por Dios. Sin embargo, los evangélicos no los reconocen como escrituras sagradas y, por tanto, los excluyen de sus Biblias.
Los libros excluidos en la versión evangélica son los siguientes:
- Tobías
- Judith
- Sabiduría
- Eclesiástico (también conocido como Sirácides o Ben Sirá)
- Baruc
- 1 Macabeos
- 2 Macabeos
- Adiciones a Ester
- Adiciones a Daniel
Estos libros, aunque no son reconocidos por los evangélicos como parte de la Biblia, son considerados como deuterocanónicos por la Iglesia Católica. La palabra «deuterocanónicos» se refiere a aquellos libros que fueron aceptados como canónicos por la Iglesia Católica en el Concilio de Trento en el siglo XVI, pero que no fueron incluidos en el canon hebreo utilizado por los judíos.
Es importante destacar que las diferencias en los libros de la Biblia entre la versión católica y evangélica no afectan los textos fundamentales del Antiguo y Nuevo Testamento, que son comunes a ambas tradiciones cristianas. Sin embargo, estas diferencias reflejan las distintas tradiciones y enfoques teológicos que existen dentro del cristianismo.
La Biblia evangélica se basa en el canon hebreo del Antiguo Testamento, que es más corto que el canon católico
La Biblia evangélica, en comparación con la Biblia católica, se basa en el canon hebreo del Antiguo Testamento, el cual es más corto y excluye algunos libros presentes en la versión católica. Estos libros excluidos son conocidos como los libros deuterocanónicos o apócrifos.
La versión evangélica se centra en los 39 libros del Antiguo Testamento que son aceptados por el judaísmo
La Biblia evangélica se diferencia de la católica en varios aspectos, uno de ellos es la exclusión de algunos libros que son considerados canónicos en la versión católica. En la versión evangélica, se centran principalmente en los 39 libros del Antiguo Testamento que son aceptados por el judaísmo.
La Biblia católica incluye también algunos fragmentos adicionales en los libros de Ester y Daniel
En la Biblia católica, podemos encontrar algunos fragmentos adicionales en los libros de Ester y Daniel que no están presentes en la versión evangélica. Estos fragmentos son conocidos como los libros deuterocanónicos o apócrifos, y aunque no son considerados como parte de la Palabra de Dios por los evangélicos, son aceptados y reconocidos por la Iglesia Católica.
Estas diferencias en la selección de libros entre la Biblia católica y evangélica han existido desde la Reforma Protestante en el siglo XVI
Las diferencias en la selección de libros entre la Biblia católica y evangélica han existido desde la Reforma Protestante en el siglo XVI. Esta división en la selección de libros sagrados ha sido un punto de discordia entre ambas tradiciones cristianas. Mientras que la Biblia católica incluye libros adicionales conocidos como los «Deuterocanónicos«, la versión evangélica excluye estos libros y los considera como apócrifos.
Ambas versiones de la Biblia son consideradas sagradas por sus respectivas tradiciones religiosas
La Biblia es un libro sagrado que ha sido la base de la fe cristiana durante siglos. Sin embargo, existen diferencias significativas entre las versiones católica y evangélica de la Biblia. Una de las principales diferencias se encuentra en los libros excluidos en la versión evangélica.
Libros excluidos en la versión evangélica
La versión evangélica de la Biblia se basa en el canon protestante, que consta de 66 libros. Estos libros son los mismos que se encuentran en el Antiguo Testamento hebreo y en la versión judía de la Biblia. Sin embargo, la versión católica de la Biblia incluye siete libros adicionales en el Antiguo Testamento, conocidos como los libros deuterocanónicos.
Estos siete libros deuterocanónicos son: Tobías, Judit, Sabiduría de Salomón, Eclesiástico, Baruc, y los dos libros de los Macabeos. Estos libros fueron escritos en griego durante el período intertestamentario y no fueron aceptados como parte del canon hebreo.
La exclusión de estos libros en la versión evangélica se debe a que no fueron incluidos en el canon hebreo y no cuentan con el mismo nivel de autoridad que los demás libros de la Biblia. Los evangélicos consideran que estos libros son útiles para la edificación espiritual, pero no son considerados como Escritura inspirada.
Es importante señalar que esta diferencia en los libros excluidos en la versión evangélica no afecta a los libros del Nuevo Testamento, ya que tanto la versión católica como la evangélica incluyen los mismos 27 libros en esta sección de la Biblia.
Preguntas frecuentes
1. ¿Cuáles son los libros excluidos en la versión evangélica de la Biblia?
Los libros excluidos en la versión evangélica de la Biblia son Tobit, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc y los libros de los Macabeos.
2. ¿Por qué se excluyen estos libros en la versión evangélica?
Estos libros son excluidos en la versión evangélica porque no se encuentran en el canon hebreo del Antiguo Testamento.
3. ¿Qué importancia tienen estos libros para la Iglesia Católica?
Estos libros son considerados deuterocanónicos por la Iglesia Católica y son parte del canon del Antiguo Testamento. Son valorados por su enseñanza y su contribución a la fe y la tradición católica.
4. ¿Hay otras diferencias entre la Biblia católica y evangélica además de los libros excluidos?
Sí, además de los libros excluidos, existen diferencias en la traducción de algunos pasajes y en la ordenación de los libros en el Antiguo Testamento.